Hay una serie de pequeños detalles, a la hora de utilizar el correo electónico, que son de crucial importancia para una «campaña» de marketing por Internet.
Lo más importante en el correo electrónico es que sirva de referente constante a la empresa o actividad.

Esto ha de comenzar por la propia dirección de e-mail. Tiene el formato usuario@dominio, y normalmente el «dominio» suele ser el de un proveedor de servicios. Lo ideal es registrar un dominio de Internet, y utilizar direcciones de correo electrónico en ese dominio. Por ejemplo, podemos utilizar como dirección de e-mail usuario@estudianteeafitense.edu.ar, pero tendrá mucho más efecto si la dirección es usuario@eafit.edu.ar.

Por una parte, la segunda dirección nos da una imagen más clara de empresa, que dispone de su propio dominio en Internet; más importante aun, nos está indicando de una forma directa que, probablemente, nuestro catálogo WWW estará en la dirección www.eafit.edu.ar debido a que en la mayoría de las ocasiones el catálogo WWW suele tener ese formato.
Cada mensaje ha de tener referencias claras a un catálogo WWW, así como toda la información necesaria para que el destinatario sepa quienes son, cual es su actividad, y que pueda contactarse con ellos de una forma fácil y rápida. La forma más sencilla es incluyendo una pequeña «firma» estándar en todos los mensajes. La mayoría de los programas de correo electrónico permite predefinir esta «firma», que normalmente ha de incorporar el nombre de la persona, el nombre de la empresa, su actividad, la dirección y teléfonos, y la dirección del catálogo WWW, en forma de hipervínculo o «link». Conviene observar que la firma ha de ser un elemento sencillo y ligero, que no aburra y que no rompa el principio general de que los mensajes de correo electrónico no han de ser nunca pasarelas para introducir información no deseada.

Es posible disponer de una publicación periódica con formato e-mail. Se trata de un boletín de noticias, información, etc., que se envía como correo electrónico, al que cualquier persona puede suscribirse, que suele tratar de cuestiones del interés de los clientes de la empresa. Los suscriptores pueden darse de baja en cualquier momento, por lo que en este caso el mensaje puede ser largo; no hay intromisión, el mensaje se recibe por propia voluntad. Una buena estrategia en un boletín será la que vaya acompañada de ampliaciones de la información en el WWW, en forma de hipervínculos o «links». Además, es un buen lugar para introducir pequeños avisos de ofertas, etc., siempre apoyados en el catálogo WWW de la empresa.

WWW: procedimientos relacionados.
En el World Wide Web, la acción más evidente consiste en crear un catálogo de páginas con información, tal como hemos comentado anteriormente. Al igual que en el caso del e-mail, existen multitud de detalles que son vitales a la hora de mejorar el rendimiento en lo que a captación de clientes y generación de ventas se refiere.

En primer lugar, el catálogo debe estar correctamente ubicado en Internet. La contratación de un dominio es crucial, al igual que sucede a la hora de elegir la dirección de e-mail. Lo importante es disponer de un dominio de ámbito mundial (terminación «com.» o «net». Deberá tener el nombre de una empresa o una marca. Es muy habitual que las empresas reserven varios dominios, para los diferentes productos que comercializan, o para las diferentes áreas de especialización.

El catálogo ha de estructurarse de modo que en cualquier momento sea accesible cualquier parte del mismo. Además, los criterios de diseño no deben nunca dañar, la accesibilidad de los datos: no debe ser lentos y ha de ser compatible con los distintos navegadores en el mayor grado posible.