Si, sigo esperando que los autos vuelen, la posibilidad de teletransportarnos y un sin fin de pavadas que no serán, pero estaría buenísimo que fueran.

Un nuevo año comienza, las expectativas se renuevan, los desafíos crecen y los problemas … siguen ahí.

Lo cierto es que el 2009 fue, sin duda, un año muy provechoso. La gripe, el dengue, nuevas amistades surgieron y antiguas se afianzaron.

Mi mejor amigo, por no decir mi hermano, se casó (Ver fotos curiosos), la Ceci otra gran amiga también se caso (Sigan chusmiando fotos), adquirimos un autito, Zoe abanderada en su egreso de pre jardín (Más para los curiosos). Joaquín una hermosa máquina de hacer cagadas; Caro y yo viviendo nuestros 7 años de casados (8 y monedas de convivencia – casi de connivencia, jajaja). El laburo, bien gracias, los proyectos cada vez más complejos pero más redituables – claro está – y un 2010 muy promisorio.

Que decirles más que feliz año (algo atrasado) y nos vemos prontito.