La familia Lobos Espino en todo su esplendorCon la emoción y la expectativa de cualquier mortal me dispongo a encarar este nuevo año que comienza, con más desafíos y posibilidades.

Propio de algo que finaliza este 2010 que pasó amerita un pequeño pero no menos emotivo análisis. Un negocio que no lo fue tanto y uno nuevo que inició que se vislumbra como grandioso.

No puedo negar que este año que pasó me trató bastante bien, hijos preciosos que crecen a pasos agigantados, una espléndida esposa y compañera y por supuesto gadgets nuevos.

En lo que respecta a este nuevo año, promete y mucho.

Gracias a quienes me han acompañado en cuanta iniciativa he tenido, a quienes actualmente me acompañan por creer y confiar en mi.

Empieza un nuevo año, me parapeto para encararlo. Salud amigos!!!